Muchas cosas han cambiado: las nuevas formas de comprar, trabajar, estudiar e incluso divertirse, hoy te compartimos algunas experiencias de adaptación 😎

La demanda de dispositivos electrónicos ha aumentado, y la conexión a internet nunca ha sido tan solicitada, al igual que la necesidad de un buen equipo, como una computadora, una impresora, auriculares, etc.

Man laburando

 

Las ventajas del nuevo normal 

La coordinadora de comunicación Karina Trzeciak dice que ya al principio de la pandemia la oficina en la
que trabaja adoptó el home office y ve más ventajas que inconvenientes en el sistema. “Un punto muy importante es el rendimiento. Estar en casa, en un entorno más tranquilo, me ayuda a realizar las tareas con más agilidad, calidad y atención. La dedicación es mayor y los resultados también”.

También dice que la oportunidad de pasar más tiempo con su familia ha sido muy gratificante. “Puedo aprovechar la oportunidad de participar más en la vida de mi hijo en momentos sencillos del día. Es un cariño, un contacto especial que, cuando estoy en la oficina, no es posible vivirlo”, dice la coordinadora, madre de Thomas, de tres años.

nene de 3 años

 

Camila y Paulo también concilian, además de trabajar y estudiar, la crianza de Melissa, de dos años. “El tiempo
que antes dedicaba a ir al trabajo y a la universidad, ahora lo dedico a mi hija. Sólo siento el hecho de que ya
no puede socializar con otros niños. Hoy, casi sólo habla con sus primos por videollamada. Ella, incluso a una edad temprana, ya ha aprendido a interactuar con la cámara”, dice la técnica.

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Paulo añade como ventaja la liberación del ser humano para ejercer su creatividad en detrimento de los procesos repetitivos que puede realizar una máquina. “Si podemos delegar el trabajo burocrático que no requiere procesos mentales más complejos, tendremos libertad para ser más creativos en otros campos o incluso para relajarnos un poco más”.

 

Una cuestión de fines, no de medios

Sin embargo, trabajar, estudiar y divertirse en casa también tiene sus desventajas, como la desorganización
de la rutina doméstica y el agotamiento emocional y físico, agravado con la pandemia, ya que los profesionales
tuvieron que adaptarse rápidamente a la nueva realidad.

El home office también hizo que muchos profesionales trabajaran más para seguir realizando sus tareas a
distancia. Como están en casa, trabajan más horas, aunque sea inconscientemente. “Es pesado y a veces no puedo creer que sea posible hacerlo todo”, dice Karina.

Madre estresada

 

El profesor Paulo, sin embargo, cree que las desventajas provienen de la posibilidad de que la gente
haga un mal uso de las oportunidades. “Pero entonces, no se puede culpar a los medios. Nada es tan bueno que no pueda ser utilizado de manera equivocada, todo es cuestión de propósito. De hecho, quizá se convierta en uno de los mayores debates en el futuro próximo de nuestra sociedad”.

 

Contános en los comentarios, ¿qué es lo que más te gusta de este nuevo mundo, y cuál es tu dificultad, si tenés alguna?

 

Fuentes: Revista Nissei TAG, texto adaptado.